Éste es mi abuelo y se llama Nicomedes. Él y su hijo fueron a comprar una perra, para ser exactos, una Golden Terrier. La llamaron Cristina y ahora la paseamos muy felices mi abuelo, mi padre y yo.
Estoy muy contento de tener un abuelo tan majo que me ayuda. Me cuenta historias de su niñez y las cosas que le han pasado a lo largo de su vida, sobre todo con el burro que le ayudaba a repartir el pan porque en su juventud era panadero.
Y repartiendo pan conoció a su compañera, mi abuela Rosa.
Roberto,me gusta tú cuento ¡Felicidades!
ResponderEliminarHola soy un blogmaniaco.
ResponderEliminarEstas historias son geniales.Buen trabajo.
Un abrazo.