La coqueta Lucy y su familia

Yo conocí a una conejita llamada Lucy. Y ésta es su historia:

Había una vez una conejita llamada Rubí. Tenía tres hijos: Ludo, el mayor; Mindi, la mediana; y Lucy, la pequeña.

Lucy era muy traviesa, hacía todo tipo de travesuras. Un buen día Rubí salió a dar su paseo diario, dejó al cargo a Ludo.

Ludo y Lucy se enfadaron. Lucy decidió irse de casa. Ella pensaba volver cuando se la hubiera pasado el enfado. Pero se fue tan lejos... que se perdió.

Justo cuando pensaba volver apareció un oso. A ella le pareció feo y gigantesco. Corrió y corrió hasta que llegó a una cueva. Se escondió allí. Empezó a llover y ya se estaba haciendo de noche. Así que se quedó dormida. Cuando se despertó ya era de día. Decidió ir a buscar comida.

Encontró bellotas, castañas y alguna zanahoria. Comió una zanahoria y dos bellotas y salió en dirección a su casa.

Mientras, en su hogar, todos estaban muy preocupados. ¡No sabían qué hacer! Así que salieron en su busca, con una brújula y un mapa, por supuesto.

Lucy seguía buscando. Encontró una madriguera. Decidió entrar para ver si la daban información. Allí la dieron un mapa.

Ella no se orientaba muy bien con mapas, pero decidió intentarlo. "Primero a la derecha, luego todo recto, después a la izquierda..." eso iba diciendo.

En el camino se encontró un oso, una osa... ¡Qué mal lo pasó! Pero consiguió salvarse.

Estaba a punto de llegar cuando la entró sueño. Buscó un sitio para dormir y cayó en un profundo sueño...

Cuando se despertó se dio cuenta de que las hormigas se habían comido su mapa.

Ella probó suerte y siguió recto. Encontró a su amigo Pepe. ¡Qué suerte!

Pepe la llevó a su casa. Todos la dieron abrazos (y también la echaron la bronca, claro).

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

Con esto y un bizcocho, hasta mañana a las ocho.