Hace no mucho tiempo vivió un buscador de tesoros. Han pasado pocos meses desde que encontró el último.Un día vio a su abuelo en un sueño y recordó que le había dado un mapa de un tesoro. Se puso a buscar el mapa por todos los cajones, por los armarios... hasta que lo encontró debajo de la cama.
El mapa indicaba que tenía que ir a Egipto, así que emprendió su viaje en el primer vuelo que pudo.
En Egipto, el mapa le llevó a una pirámide, estaba muy sorprendido porque allí había varias. Se fue al hotel, se dio cuenta de que en una pirámide observó algo raro, había una abertura del tamaño de un folio, pero no de un folio cualquiera, sino del mapa.
A la mañana siguiente fue a la pirámide, puso el mapa y una puerta se abrió, entró en una sala sin luz; al pisar una baldosa, el pasillo se llenó de llamas, él empezó a correr.
En la siguiente sala no había salida, en la pared vio un dibujo igual que el mapa, encima ponía "ya has llegado", colocó el mapa y la pared se abrió. Dentro había un gran tesoro.
El buscador volvió a su casa con él y lo cedió a un museo.
Ignacio, que bonito cuento, que viajero era ese buscador de tesoros. ¡Felicidades!
ResponderEliminarCarmen.
Me gustaría ser ese buscador de tesoros. Muy bien
ResponderEliminarGuau!¡Como a crecido este blog desde que me fui a el instituto! Yo hasta diría que es otro. Me encanta, aunque te pierdas de vez en cuando en él. ¿ya sabes quien soy? Pues te lo digo:
ResponderEliminar¡Soy una alumna del curso del 2008,soy Nazaret!
¿te acuerdas de mí? Claro que sí, o eso espero...
por cierto un cuento precioso :
NAZARET
¡Qué alegría nos has dado, Nazaret!
ResponderEliminarCómo no voy a acordarme de ti. Precisamente te puse como ejemplo en la clase para la creación de un cuento en el día de nuestros mayores.
¡Qué bonito cuento hiciste al abuelo!
Y aquí lo tenemos para el recuerdo.
Un abrazo muy cariñoso.