El amigo imaginario

Érase una vez una niña llamada Sofía. Tenía 10 años, el pelo rubio y largo, y los ojos verdosos.

Un día fue al parque Pilar. Ese día el parque estaba a rebosar de gente.

Quedó con sus amigas a las 18:00h. Eran las 18.00h. y no había llegado ninguna. Sofía esperó un poco pero no veía a nadie.

La niña decepcionada se fue a casa. Cuando estaba en la puerta de la calle una voz le dijo:

-Hola

La niña se dio la vuelta y había un niño,  se llamaba Jerónimo,  tenía el pelo castaño y corto, era bastante alto, y tenía los mismos años que yo.

Sofía dijo:

-Hola ¿Cómo te llamas?

-Me llamo Jerónimo ¿Y tú?

-Yo me llamo Sofía.

Sofía invitó a Jerónimo a casa. Fueron a la cocina y allí se encontraron  a Lorena, su cuidadora. Le dijo:

-Hola Lorena, te presento a Jerónimo, mi amigo

Lorena no veía a nadie, pero le dijo que se fueran a jugar al salón para que se entretuviera Sofía.

Al día siguiente Sofía y Jerónimo estuvieron jugando todo el rato y al día siguiente, y al siguiente y al siguiente…

Llegó el lunes y Sofía se fue al colegio con Jerónimo porque él también iba al colegio. Cuando Sofía entró por la puerta que ponía Rosita Leopardo 5ª A , Sofía fue a donde sus amigas y les dijo que por qué no habían ido el sábado al parque Pilar. Una dijo:

-Tuve que ir al dentista.

Otra dijo:

-Era el cumpleaños de mi hermana.

Sofía no se lo creía pero no se lo dijo a ellas.

Sofía les dijo a sus amigas:

-Os presento a Jerónimo. Me lo encontré por la calle el sábado cuando venía del parque.

Sus amigas miraron a su alrededor y no vieron a Jerónimo y una dijo:

-Yo no veo a nadie.

Cuando fue a mirar Sofía, Jerónimo no estaba. Sofía no sabía a dónde se había ido. Llegó a casa muy decepcionada y se lo contó todo a su madre y le contestó que sería una fantasía suya. Y desde entonces Sofía no volvió a ver a Jerónimo.

Laura Palacios
5º A