jueves, 11 de junio de 2009

Aquel niño trabajador

Esta poesía se la dedico a tod@s los niñ@s trabajadores que debieran estar en un colegio como yo. Para que pronto mi deseo sea una realidad.
Aquel niño trabajador
muy moreno y delgaducho,
se levanta al salir el sol.
Y entonces comienza a andar,
con un cubo en cada mano
hacia un pozo muy lejano.
Sus piernas se van cansando,
sus ojos se van cerrando,
todos los días igual.
Ese ardiente sol redondo,
ese suelo agrietado,
cansan a cualquier humano.
Y el pobre niño desea
para aprender y jugar,
poder ir un día a la escuela.
Llega al pozo y coge agua,
y se para a pensar:
ojalá mañana mismo
en cuanto aparezca el sol,
mi vida sea distinta,
tal y como la quiero yo.

2 comentarios:

  1. Ángela, qué bonito regalo nos haces a todos con tu poesía.
    A los niños explotados para reivindicar sus derechos.
    A nosotros para que reflexionemos sobre ello, ya que tenemos de todo y muchas veces no lo valoramos.
    Sigue expresando tus maravillosas ideas que nos aportan tanto.
    Un abrazo

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  2. Ángela haber si tú deseo y el de todos se hace realidad.

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