Las zapatillas mágicas

No hace mucho tiempo, en un pueblecito cerca del mar, vivía una preciosa niña llamada Aurora. Su sueño era ser bailarina y acudía muy contenta a la academia de baile todos los martes y jueves para preparar el concurso de baile de fin de curso.
Un día mientras ensayaba en su casa, resbaló y cayó al suelo. Su hermana Patricia, que pasaba por su cuarto y lo vio le dijo en tono burlón:
- Eres un pato mareado. Jamás llegarás a ser bailarina.
Aurora cerró la puerta y rompió a llorar. Pocos minutos después, su madre entró a consolarla:
- No hagas caso a tu hermana, ella no entiende de bailes. Toma, te he traído unas zapatillas de ballet que son mágicas. Con ellas no te resbalarás ni caerás.
- Gracias mamá, son preciosas. – Dijo Aurora
Una semana después, en el concurso, Aurora empezó a bailar, y dejó a todos boquiabiertos. Aurora ganó el primer premio, y le aplaudieron todos.
Su madre fue a felicitarla y Aurora dijo:
- Gracias a la magia de las zapatillas he ganado el concurso.
- No, no han sido las zapatillas, - respondió la madre- has sido tú. Estas zapatillas son las que yo usaba de pequeña, pero no tienen ningún poder, tú tienes el talento de bailar, no las zapatillas.
Años después, Aurora había conseguido un montón de premios y se había convertido en una bailarina profesional.