
El pueblo en el que vivía estaba poco desarrollado y todos los trabajos del campo los realizaban únicamente con animales, por eso, en su infancia, a diferencia de otros niños, no tuvo tiempo de divertirse, su diversión eran los animales cuando estaba trabajando.
Cuando fue mayor se casó con mi abuela Isabel y juntos siguieron trabajando en el campo; más adelante tuvieron dos hijos, Pedro y Luciano.
En el pueblo, como no tenían muchas posibilidades, mi abuelo decidió marcharse a otro sitio a trabajar para ganar dinero y así sacar a su familia adelante, con ese dinero él mismo se construyó su casa donde empezó a criar a sus dos hijos.
En 1970 tuvo la posibilidad de venir a Burgos a trabajar ya que en Burgos estaba una hermana de mi abuela. El primer trabajo que tuvo en Burgos fue colocar los postes de electrificación del ferrocarril. Posteriormente entró a trabajar en una fábrica de botellas.
Mi abuelo era muy habilidoso, en su casa pintaba las paredes, arreglaba zapatos, arreglaba los baños, hacía esculturas, etc.
Ahora ya está jubilado y se dedica a dar paseos, a hacer tareas de su casa, arregla zapatos y viaja.
Muy bien,María,has redactado muy bien la vida de tu abuelo.Ahora ya se de que te viene la pasión por los caballos.
ResponderEliminarMaría:
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu historia, es muy bonita, si sigues así llegaras muy lejos.
Besos.
María, que bonito cuento¡Felicidades!
ResponderEliminarCarmen.