Se la dedico a mi tía Puri, que nos ha dejado.
El cielo está oscuro,
una estrella se ha apagado.
Hay millones de ellas, pero
la más brillante nos dejó,
era la más bonita.
Las luciérnagas se apagaron
y no quieren encenderse.
El cielo está oscuro,
se apagó,
ya no tiene vida.
Yo soñaba con poder encenderlo,
pero… es muy alto
y no llego.
Mi estrella nos dejó,
era la más bonita,
la más brillante.
El cielo está oscurecido,
Estrellita mía – le dije:
¡siempre te querré!
Ve al cielo e ilumínalo.
una estrella se ha apagado.
Hay millones de ellas, pero
la más brillante nos dejó,
era la más bonita.
Las luciérnagas se apagaron
y no quieren encenderse.
El cielo está oscuro,
se apagó,
ya no tiene vida.
Yo soñaba con poder encenderlo,
pero… es muy alto
y no llego.
Mi estrella nos dejó,
era la más bonita,
la más brillante.
El cielo está oscurecido,
Estrellita mía – le dije:
¡siempre te querré!
Ve al cielo e ilumínalo.
Muy bonita la poesía,por dedicársela a tu tía Purificación.
ResponderEliminarLos que se van son siempre los mejores, las estrellas más bonitas, pero tienen una forma de quedarse en nuestros corazones, como seguro que tu tía se ha quedado en el tuyo para siempre. Un abrazo
ResponderEliminarHermosa poesía Andrea!! seguramente tu tía iluminará con mas brillo que nunca nuestro fántastico firmamento. Un abrazo!
ResponderEliminarSofi y Vicairot: ¡Qué prosa tan poética!
ResponderEliminarLo primero que hemos hecho en clase esta mañana ha sido leer vuestros comentarios y analizarlos.
Gracias a tod@s por participar, también a ti Raúl, por valorar el trabajo de una compañera.
Un abrazo
Os agracezco que hayais opinado sobre mi poesía. Ayer me puse muy contenta al leer estos bonitos comentarios.
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