Cuento de la paz

Érase una vez un planeta muy grande y hermoso, con 2 enormes ciudades y un desierto inmenso. Una ciudad era Fitipaldi y la otra era Bolipaldi, y el desierto era el Bolóscretes.
Los habitantes de los planetas eran muy amigos, ya que las ciudades estaban una al lado de otra; el desierto, que era 4 veces el Sahara, estaba a 350 kilómetros de Bolipaldi y a 385 kilómetros de Fitipaldi, entre medias hay miles de chalets y un bosque con todo tipo de animales.
Un día las 2 ciudades se movieron. Al día siguiente los habitantes de Fitipaldi se levantaron a saludar a los vecinos de Bolipaldi, al ver que no estaba la ciudad en su sitio, decidieron coger el coche para ir a ver qué había pasado.
Llegaron a Bolipaldi y les dijeron que porqué habían separado las ciudades. Los vecinos de Bolipaldi no sabían de qué estaban hablando. Les intentaron decir que ellos no tenían nada que ver, pero no les escucharon, en ese momento los vecinos se cansaron y empezaron a discutir. Se enfadaron tanto, que al final se declararon la guerra.
Aviones de guerra sobrevolaban los cielos de ambas ciudades.
Las ciudades quedaron completamente destruidas y todos los árboles se quemaron, y los chalets se borraron del mapa. Pero la mayoría de los habitantes estaban vivos. Entonces la ciudad de Fitipaldi se dispuso a disparar una bomba atómica.
Ya estaban preparados para lanzarla cuando una niña les dijo que pararan, que esa guerra no tenía ningún sentido. A los habitantes de Fitipaldi les daba igual.
La niña siguió insistiendo, hasta que dijo: - por qué no os hacéis amigos otra vez y así estáis en paz. Qué más da quién cambiara las ciudades de sitio.
Entonces las 2 ciudades declararon la paz. Un señor tuvo una idea fantástica: juntar las ciudades y, así, hacer una ciudad más grande.
Pasaron 8 años y se lograron reconstruir las ciudades y los chalets. Juntaron las ciudades, los chales y el desierto y la ciudad se llamó Roma. Al ver que quedaba un gran espacio vacío hicieron monumentos y pusieron más flores, árboles e hicieron la ciudad más grande.

La niña que propuso la paz salió elegida Presidenta y dijo que se estaba mucho mejor siendo todos amigos y haciendo la paz que pegándose y haciendo la guerra.