
De pronto, llegó un mago y le puso una bonita trompa. Salió y, ¡era el más bonito de todos! Las personas sólo le miraban a él.
Un día por la noche una bruja se la quitó. Salió a la calle y los elefantes le preguntaron:
- ¿Qué te ha pasado?
- No lo sé.
La gente se reía y el elefante sentía mucha vergüenza.
Pasaron los días y cuando estaba dormido, la bruja entró en su sueño, le contó todo. Dumbo se lo explicó a sus amigos y éstos decidieron ayudarle.
Todos se fueron en busca de la bruja. Ya se veía el castillo cuando... ¡pum! Una enorme piedra cayó en el camino.
-¿Qué hacemos?
-Intentemos moverla.
No pudieron. Dumbo tuvo una idea. Levantad la piedra 2 cm. Entonces sacó una bolsita de canicas y las tiró debajo de la piedra. Y nada más tocarla, se fue rodando.
- Por fin podemos ir al castillo.
Entraron y, era enorme. Al final estaba la bruja. Hubo muchos problemas, pero los resolvieron fácilmente. Llegaron hasta ella y Dumbo le dijo que le diera la trompa. La bruja huyó, pero la trompa se la cayó en el camino y colorían colorado, este cuento se ha acabado.
Jorge, gracias por participar.
ResponderEliminar¡Anímate a escribir! Cada día te saldrá mejor.
Un bonito cuento.
Me ha gustado.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
ResponderEliminarMuy buen cuento en ni infancia cree uno muy parecido
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