La cría de león y el águila

Cerca de la ciudad de Burgos, había una selva en la que vivían felices una familia de leones. Un día mientras las leonas iban a cazar dejaron a sus crías con los padres. Una de ellas quiso investigar qué había detrás de los árboles, pero… se alejó tanto que se perdió. Fue caminando:
Leoncito:-¡Mamá, papá! ¿Dónde estáis?
Nadie le respondía, rugidos empezaron a escucharse por todo el bosque. De repente entre los árboles apareció un águila y le dijo:
-¿Qué haces por aquí?
L: -Me he perdido y no sé dónde está mi casa.
A: -Yo te enseñaré un refugio.
Le subió al cerro del castillo y entre los árboles que había en el matorral se durmió. Cuando despertó quiso saber qué era aquello que veía.
A: -Esto es un castillo construido por el conde Diego Rodríguez en los tiempos de la Reconquista. Con la reconstrucción hemos conseguido un lugar como museo, visitar el pozo y las galerías subterráneas llamada Cueva del Moro. Su base tiene un lado recto y dos curvas con cinco torreones, en su puerta principal hay un anclaje de puente elevadizo. La importancia de la ciudad exigía una gran fortaleza, que daba una sensación de fuerza y de seguridad.
El Rey Enrique IV la transformó en palacio con salones y capilla.
No fueron buenos amigos la ciudad y el castillo.
El 13 de Junio de 1813 el castillo fue destruido, después de una feroz resistencia, por las tropas napoleónicas.
L: - Este sitio no me gusta a mí, ayúdame a volver con mi familia.
A: -Voy a dar unas cuantas vueltas y te digo el sitio exacto.
El águila volvió y lo acompañó hasta su casa.