El hada María ya no es gruñona
Cuando Jorge y Natalia volvieron a casa fueron a ver si todavía estaba el bosque y sus dos habitantes, el hada y el niño.
El hada pensaba que Jorge se iba a enfadar con ella por haber impedido que el niño se hiciera amigo de Jorge y de Natalia.Cuando llegaron al lago el hada pidió perdón a los muchachos. El niño se alegró al verla.
Todos se hicieron amigos y el hada María aprendió a no ser gruñona y nunca más volvió a estar malhumorada.
Y colorín, colorado, esta historia ha terminado.
Créditos:
Autores de este artículo: María Abad, y Rubén Cañete
Curso: 6º A
Centro: CP Padre Manjón
Localidad: Burgos
País: España
María y Rubén: Bonita historia, veo que imaginación no os falta. ¡Felicidades!
ResponderEliminarCarmen.