Querido compañero Joaquín (ficticio):
He observado que cuando los compañeros de clase estamos en el recreo, tú permaneces solo y no juegas ni hablas con nosotros.
Quizá no te guste el deporte o no te apetece conversar, pero necesitas estar con alguien porque si no, te encontrarás triste y aburrido.
He decidido pasar el tiempo del recreo contigo y charlar animadamente sobre cosas interesantes o de lo que te apetezca. Así pasarás un rato divertido y yo también.
Si algún día no quieres mi compañía, me lo dices y me voy.
Nos vemos el lunes.
Un abrazo
Samuel Rey
Samuel: Como amigo creo que eres único y estupendo, como persona, creo que eres envidiable. ¡Que valores más grandes tienes!
ResponderEliminarCarmen